
Héctorbox comenzó como otro acercamiento más a la música, queríamos grabar algunas canciones en un home estudio, pero había un faltante, «la batería», es un instrumento muy completo pero complejo, aun teniendo el dinero para adquirirla, sus proporciones, mantenimiento y lo complejo de interpretar y grabar la hacía una prueba difícil de superar, entonces, recuerdo bien la pregunta de mi hermano
«por qué no haces un cajón»
sabiendo que lograría buenos resultados pues desde joven había aprendido a trabajar diferentes metales y la madera, además que mi padre fue carpintero al igual que mi abuelo, así pues, había una tradición en cuanto al arte de transformar la madera y lograba entender bien como fabricarlo.
Por 2011 hice mi primer cajón, empezó como un hobby, querer fabricar algo nuevo, lo que posiblemente emularía o reemplazaría la batería, también generar algo de dinero extra si se daban las cosas, entonces hice 3 cajones más que cambiaron de aspecto y sonido por varios meses, al fin inicialmente vendí unos, todo era muy lento.
Esto cambio y tomó forma, al asesorarme de algunos músicos, pero sobre todo, cuando sin buscando un buen nombre a este «bebe» me pareció que como a mi primer hijo le podía dar el nombre de mi papá, sin saber al hacerlo recordé y recupere la esencia de lo que él hacía y cómo lo hacía, me decía «para trabajar la madera hay que tener un espíritu diferente», y traté con la experiencia de ese entonces, entender esto y trasmitirlo a este nuevo proyecto, ahí cambió todo, Hectorbox quería hacer lo mejor que pudiera y llego un nuevo impulso con ideales claros, era como si alguien más dirigiera, también era una forma de hacer algo para que el estuviera orgulloso, aunque ya no estaba presente. Había muchas ideas, recordé como en mi juventud me costó mucho adquirir instrumentos musicales pues eran costosos, aun siendo nacionales y no había réplicas económicas para aprender, entonces vi que en la actualidad había la oportunidad de hacer instrumentos mucho más económicos de calidad y buen sonido, que sirvieran como un primer escalón para niños, jóvenes y aficionados que quisieran tocar un instrumento musical y que veían un gran obstáculo en su costo.
Para ese tiempo ya tenía taller para otros oficios, pero aparté un sector solo para hacer esto y un par de años después entendí y asumí este mandato, afortunadamente se me unieron varias personas.
como consigna nos proponemos siempre hacer el mejor instrumento posible, de excelente calidad y sonido, pensando que éste podría llegarle tanto a un niño como a un musico experto, más que ser un emprendimiento o marca, representa algo que descubrimos con hectorbox y que sin saberlo traíamos en las venas y hoy ofrecemos, la tradición de transformar la madera, con disciplina dedicación e investigación sacarle sonidos y así finalmente convertirla en instrumento musical.